PRIMEROS VEHÍCULOS QUE RECORRIERON LA BRECHA TRANSPENINSULAR A PRINCIPIOS DE 1900 EN BCS




AGUERRIDAS FAMILIAS SUDCALIFORNIANAS VIAJABAN POR LOS SOLITARIOS CAMINOS  DE SAN JOSÉ DEL CABO -  LA PAZ -  ENSENADA - MEXICALI.


Reportaje Evaristo Murillo Estrada



Fuerte vehículo Ford sedan 1932 cuatro cilindros,  transmisión standart, tres cambios,, el famoso Modelo A  superó todos los terrenos y todas las condiciones climatológicas  sobre las interminables brechas de la península de Baja California desde Mexicali hasta San José del Cabo y Cabo San Lucas...los primeros bajamileros... Foto. Rigo Arce.


POR LOS INTERMINABLES CAMINOS DE LA PENÍNSULA DE BAJA CALIFORNIA

Estas son algunas experiencias de los antiguos recorridos que nuestros abuelos y abuelas realizaban por los  interminables caminos del entonces Territorio Sur de la Baja California,  desde Mexicali hasta La Paz o San José del Cabo en las primeras décadas de 1900 a bordo de lentos pero fuertes vehículos recién fabricados por las empresas Ford, Chevrolet y General Motor entre otras; mucho tiempo después se construye la carretera de asfalto la transpeninsular Benito Juárez en 1973.


 
Muchas  familias a principios del siglo XX empezaban a recorrer los caminos de la  península durante el  periodo en que las empresas fabricantes de vehículos con  motor de combustión interna como la Ford Motor Company de Henry Ford en Detroit EU empezaban a producir unidades en serie y a gran escala en 1903.  Primero el emblemático Modelo T e inmediatamente después el Modelo A.


ANTES DE LA ERA DEL MOTOR; LOS HOMBRES DEL CAMPO UTILIZABAN  CABALLOS,  BURROS Y MULAS COMO MEDIO DE TRANSPORTE  EN LA PENÍNSULA DE BAJA CALIFORNIA.
Autor. Evaristo Murillo E.

En 1535 con la llegada de los  españoles y los misioneros jesuítas los primeros californios conocieron a los caballos, burros, vacas, borregos y chivas; los dos primeros se utilizaron como medios de transporte y carga por la peninsula; en el siglo XVIII el padre Eusebio Kino recorrió toda la California y llegó hasta Sonora, mas de 6,000 kms.



Antes de la llegada de los vehículos de motor, se utilizaban carretones tirados por bestias como en esta gráfica tomada a finales de 1800 en lo que hoy es el muelle fiscal en el malecón de La Paz.














A principios de 1900,    Don Loreto Amao Mendoza  ( esposo de Doña Dominga Gonzalez ),  originario de la comunidad de San Antonio Baja California Sur junto con un grupo de trabajadores del campo iniciaron desde el puerto  de Santa Rosalìa,  un prolongado viaje a lomo de Caballo hasta Ensenada e inclusive cruzaron la frontera para trabajar en la colocación de las vìas del tren en San Francisco en los Estados Unidos, segúm comentò el Dr. Marcos Acuña González.

Cuesta de la Rumorosa en Mexicali, 1914 destacan los primeros vehículos y trabajadores

Primer camino al pie de la cuesta de la Rumorosa, se observa esta unidad se calentò el motor, desperfectos en  las llantas y el diferencial.  Por el radiador se observa una columna de vapor.

En la gráfica se observa una caravana de autos en Mexicali,  los pioneros en la Baja abrian brecha  porque no existía una red de caminos por las comunidades;  antes de la era del motor se utilizaban animales de transporte.

PRIMERAS LICENCIAS DE CONDUCIR QUE SE EXPEDÍAN EN BCS EN LOS 20s 

Autor Evaristo Murillo E.

En estas graficas se observa un vehiculo FORD de los años 20s., asi mismo hombres y mujeres de 1928 quienes obtuvieron sus primeras licencias de conducir entre ellos el famoso Negro Bensenman quien curiosamente fue el primer hombre en la Baja que manejó un vehiculo en 1899, fue contratado por la empresa Ruffo como mecánico y conductor, le correspondió bajar el carro desde la cubierta de un barco.


 En la parte inferior del radiador de este vehículo destaca el número uno, al parecer se trata de un sedan  Ford modelo T con transmisión de tres pedales.




Sr. Pedro Verdugo licencia de 1934
Teodora Flores licencia de 1928





Albert W. Bensenman licencia 1928, primer hombre que manejo un vehículo en la Baja Sur en 1899.








 Por la cercanía de la península con el vecino del norte en 1899 La Paz tuvo su primer vehículo y seguramente antes de que Porfirio Díaz introdujera el primer carro a la ciudad de México en 1903.




En las principales ciudades del Territorio había establecimientos para cargar combustible, pero en las rancherías solo se disponía de algunas latas de 20 litros o tibores de 200 litros.



Los prolongados viajes fueron realizados por intrépidas familias sudcalifornianas quienes amenazadas por el fantasma de la pobreza, el hambre y la falta de trabajo tomaban la decisión de emigrar hacia las tierras del norte, soportar las temperaturas extremas del verano, los temibles huracanes o el intenso frío en el invierno, la densa neblina que dificulta la visibilidad,  superar los peligros y obstáculos que le imponían las condiciones del agreste camino, así como las fallas mecánicas de sus medios de transporte que eran resueltas gracias a la experiencia, previsión, habilidad e innovación de sus conductores quienes lograban una perfecta simbiosis entre el hombre, la máquina y el medio ambiente para llegar a su destino en agotadoras jornadas que duraban de dos a tres meses.

Las velocidades del vehículo en ocasiones era a vuelta de rueda en terrenos difíciles o menos de 20 kilómetros por hora en caminos rectos sin obstáculos.



Antigua brecha del tramo Mulegé - Loreto, la famosa cuesta del burro, que era escalada por los emblematicos vehiculos Ford modelo A, en ocasiones los pasajeros tenía que bajarse de la unidad para ascender a la cima.


Lo que inicialmente era una necesidad de subsistencia, con el tiempo se ha convertido en uno de los deportes extremos que ha despertado el interés de miles de aficionados a las carreras de autos como la famosa Baja Mil Millas de Ensenada a La Paz; precisamente por esas mismas brechas que utilizaban y conocían como las palmas de sus manos nuestros abuelos y abuelas en un aventurado ir y venir en los inolvidables carros tipos pick ups, camioncitos, sedan, coupe o convertibles con sus característicos guarda fangos volados, los grandes focos delanteros, los cofres abatibles, el inolvidable sonido de su claxon, llantas con rines de madera o metal, sus fuertes motores de hierro de cuatro cilindros con poderosas transmisiones , diferenciales y muelles que superaban todo tipo de terreno.










En 1955 los habiantes de sudcalifornia ya había organizado sus primeras carreras por las brechas de la transpeninsular 12 años antes que la primera Baja Mil Millas en 1967. Aqui entrando a la meta en La Paz, este Ford modelo A 1932 El Campanita.  Autor Evaristo Murillo E.



CON LA LLEGADA DE LOS PRIMEROS VEHICULOS A LA BAJA,  LA GENTE QUEDABA IMPRESIONADA Y ASUSTADA
Autor. Evaristo Murillo E.

 
Curiosamente en esas épocas los primeros vehículos de motor compartían los mismos caminos con carretones, carretas o diligencias tirados por caballos,burros o mulas; " cuando llegaron los primeros carros, la gente se asustaba y se escondían en sus casas, no se explicaban como un montón de fierros y láminas podían caminar sin bestias, todo mundo quedaban impresionados " comentó doña María de Jesús Suárez Ruiz quien nació en 1910 en el poblado de San Antonio.







Comenta Don Jesùs Carlón Pérez, ( El Pescadero 1932 )  que mucha gente, la chamacada y hasta los perros, quedaban impresionados porque nunca en su vida habìan visto una cosa de esas que caminan haciendo mucho ruido por el motor y tambien con el claxón de los carros,  el cual provocaba que los perros ladraran como endemoniados; " Recuerdo a un amigo que le decían  - El Atarantado- se le soltó una puerca que llevaba al chiquero;  la cochi arrancó como loca y el también llegó a su casa asoleado, le dijo a su mamá que lo asustó un animalote negro de fierro con unos ojotes ( los focos  delanteros) el cual hacia " tarúúúúúúgo, tarúúúúúgo, tarúúúúúúgo ". Era el característico sonido del claxón de los primeros vehículos Ford.


En aquel tiempo solo se requería observar los elementos naturales como medios de orientación, actualmente se utilizan localizadores y navegadores satelitales, GPS, helicópteros, grandes equipos de apoyo logistico;  potentes y modernos vehículos, recursos económicos, asi como un impresionante número de aficionados; anteriormente las familias recorrian los miles de kilometros practicamente solos ante la inmensidad de la península.

DOS MANERAS DE VIAJAR AL NORTE DE LA PENINSULA 

Autor. Evaristo Murillo E.

Para llegar a las tierras del norte había dos alternativas, la primera viajar por la vía marítima La Paz - Santa Rosalía, posteriormente por la vía terrestre Santa Rosalía, Ensenada e inclusive algunos viajeros  para ir al valle agrícola de Mexicali tomaban la ruta hacia el puerto de San Felipe.

La segunda opción pero más costosa y lenta era utilizar los interminables y difíciles caminos de terracería desde San José del Cabo o de  La Paz hasta el puerto de Ensenada inclusive más al norte,  pero era necesario disponer de un vehículo en buenas condiciones, alimentos, combustible, refacciones y dinero de reserva para llegar a su destino en una prolongada aventura que duraba hasta 12 semanas, no sin antes soportar las extremas condiciones del clima, el tortuoso vaivén y brincoteo del automóvil que en repetidas ocasiones sufrían desperfectos en las arenosas, polvorientas y pedregosas brechas en un laberinto de más de 1,500 kilómetros que se tornaban casi imposibles de cruzar en épocas de lluvias o de huracanes.

En ocasiones los viajes eran de casi 3000 kilómetros en viaje redondo, pero el retorno se prolongaba por necesidades de trabajo, por el clima, por las condiciones económicas de las familias viajeras o por mil cosas que ocurrían en el trayecto.
También existía la posibilidad de viajar en avión pero en ese tiempo, eran escasos los vuelos y las rutas aéreas comerciales apenas empezaban a cruzar el territorio nacional.

Existe el antecedente que en Baja California Sur aterrizó en 1929 un avión de la Fuerza Aérea Mexicana en un vuelo de prueba construido por el General Azcárate.







Las familias que radicaban en el norte de la península como en Mexicali, Ensenada o Tecate y que tenían la necesidad de emigrar hacia los pueblos del sur como San José del Cabo y La Paz, tenían la posibilidad de utilizar las brechas de la Baja o también el Tren del Pacífico con punto de partida en Mexicali, bajaban por el estado de Sonora y Sinaloa para posteriormente utilizar la vía marítima hacia el puerto de La Paz. Existen referencia que también desde el Puerto de Ensenada zarpaban los barcos rumbo a San José del Cabo.



LA FAMILIA ESTRADA DOMINGUEZ SE ORIGINA EN EL TRIUNFO.

DON ANDRÉS ESTRADA                                     DOÑA ELENA DOMINGUEZ







  Foto  de  1941 tomada en el barrio de Las Casitas  ubicada sobre las avenidad Allende y Lic Primo de Verdad  entre Juárez  del Puerto de La Paz BCS; al fondo se observa la casa de madera  de Don Andrés Estrada, un camión Ford y a lo lejos se distingue el tradicional molino de viento para extraer agua.

 
Tal es el caso de Don Andrés Estrada Verdugo " El Chévere" constructor de casas originario de El Triunfo Baja California Sur, México, de Doña Elena Domínguez Navarro ama de casa también de El Triunfo; joven matrimonio que sin mucho protocolo y festividades unen sus vidas en 1935; un año después había procreado a su hija Victoria Estrada Domínguez, posteriormente nace Mario y Amalia quienes vivían en lo que hoy se conoce como el barrio de Las Casitas ubicado en las actuales avenidas Ignacio Allende, Josefa Ortiz de Dominguez y Licenciado Primo de Verdad en la ciudad de La Paz.

LA FAMILIA A PUNTO DE MORIR POR UN ARROYO


Asi quedó el barrio de las Casitas después  del ciclón del 41 cientos de casas de madera, cartón y palma fueron destruídas por los efectos de los vientos y las aguas broncas procedentes  del cajoncito y el cerro atravezado.

Luego de soportar una serie de necesidades materiales y económicas que se prolongaron por varios años en la ciudad de La Paz, he inclusive sobrevivir a un fuerte huracán que provocó la crecida de un enorme arroyo  donde toda la familia estuvo a punto de morir; Don Andrés y Doña Elena cruzaron la fuerte corriente con sus hijos en brazos mientras que su endeble casa de madera era arrastrada casi al instante por las aguas broncas provenientes del cerro atravesado.

El atrevido matrimonio decide probar mejor suerte viajando al puerto de Ensenada; sueño casi imposible ante los innumerables retos que significaba cruzar las entrañas de las sierras, valles, desiertos, costas, mesetas, arrollos y acantilados.



HE AQUÍ UNA PARTE DE ESTA HISTORIA:


Centro de la Ciudad de La Paz en 1944 avenidas 16 Sep y Madero .  El edificio de la izquierda  era la Oficina de Telegrafos , la torre del fondo era el antiguo Palacio Municipal . Foto  AHCERMLC

Un buen día de 1942 en la ciudad de La Paz, Territorio Sur de la Baja California, doña Elena había preparado un exquisito desayuno a base de machaca de res, frijoles guisados, un rico café de talega y un kilogramo de tortillas de harina; todo cocinado en una hornilla de ladrillos utilizando como combustible trozos de mezquite, choyas y baras secas.
Precisamente en el momento que termina su desayuno llega Don Andrés con un chopito " queso fresco y jugoso de vaca " que había conseguido con unos amigos ganaderos; se sienta a la mesa junto con sus hijos y se dispone a desayunar.

¡ Oye Andrés ¡ las condiciones de vida aquí en La Paz están canijas, con lo poco que ganas en la obra apenas nos alcanza para comer, no tenemos un lugar donde vivir, mucho menos muebles y ropa para nuestros dos hijos, no crees que mejor sería que trabajaras en Ensenada, dicen que allá hay mucho trabajo y que pagan muy bien, es más si tenemos suerte puedes pasar a los Estados Unidos para ganar mas dinero con los gringos, comentó doña Elena.
Pues la verdad si lo he pensado - comentó un tanto preocupado Don Andrés - " Fijate vieja que tienes razón, por más que trabajo en la obra,  el dinero no nos alcanza, solo tenemos para medio comer, pues los parientes del norte me platican que todo esta mejor por allá y quieren que nos vayamos en cuanto junte un dinerillo para el viaje; nos vamos en el barco Araguan que sale de La Paz a Santa Rosalía, después agarraremos un transporte que nos llevará hasta Ensenada y listo a trabajar.
Precisamente en esos años había iniciado el conflicto de la Segunda Guerra Mundial en el continente europeo,  situación que empeoró las condiciones económicas tanto para los Estados Unidos como para México. En ese momento el presidente Manuel Avila Camacho ordena la creación del Los Comités de Defensa Civil disposición que es acatada fielmente por el entonces Gobernador y Comandante del Territorio Sur, Gral Francisco J. Múgica.

TRISTE DESPEDIDA Y MOMENTO DE PARTIR A ENSENADA
Autor. Evaristo Murillo E. 


Cuando llega el día de partir, Don Andrés, Doña Elena, sus hijos Victoria, Mario y Amalia se despiden con tristesa y melancolía de una humilde casa de madera y cartón con techo de palmas que habían medio construido en las cercanías del barrio Las Casitas; al abandonar la ciudad que los vio nacer, llevaban como maletas dos cajas de cartón amarradas con una cuerda, cuatro cobijas, dos kilos de tortillas de harina, machaca de carne de burro, un frasco de café de talega, frijoles guisados, un queso seco, dátiles, dulce de pitahaya además de un pequeño capital que habían acumulado para sufragar los gastos del viaje; sin embargo el dicho de la época era " No hay lonche que alcance para el viaje ".

Por la tarde abordan el barco de carga El Araguan en el antiguo muelle ubicado en Alvaro Obregón y 5 de Mayo; suena el silbato como señal de partida y la nave empieza a surcar la ensenada de La Paz, de pronto envueltos en sollozos y llantos toda la familia se abrazan en circulo y se despiden de la ciudad que los vio nacer; a lo lejos en la orilla de la playa varios pares de manos se agitan sus manos en señal de despedida se trataba de los parientes de Doña Elena; Ramona Navarro Ortega, Desideria Ortega, Gregorio Dominguez, Juan, Víctor, Jesús Chule Domínguez Navarro; Tomas Fierro Navarro, asi como los parientes de Don Andrés; Encarnación Estrada Verdugo, Don Chon, Aristeo, Josefa, Petra y Paula Estrada Verdugo.

Luego de varios minutos de navegación un cardumen de sardinas que son perseguidos a toda velocidad por una decena de hambrientos delfines, distrae la atención de la pequeña familia quienes atentos observan desde la cubierta del Araguan la sorpresiva persecución y con ello se olvidan por un momento de la triste despedida de su humilde hogar.

Navegan sin contratiempos por el Golfo de California y arriban al Puerto de Loreto, lugar donde cargan varias toneladas de sandía y cabezas de ganado.

LLEGAN AL PUERTO DE SANTA ROSALIA Y LA FAMILIA DUERME EN UNAS RUINAS


Puerto de Sta Rosalí años 40s., centro minero de la Cía El Boleo, foto AHCERMLC

Posteriormente se dirigen al puerto de Santa Rosalía y descienden de una pequeña canoa que es impulsada por un par de remos hacia la playa; ese día luego de caminar unas cuadras por el centro de Santa Rosalía, observan unas ruinas de lo que fue un pequeño hotel ubicado a un costado de la panadería El Boleo, Don Andrés se entrevista con algunos vecinos para solicitar permiso y pernoctar en el edificio abandonado; deciden dormir esa noche en el lugar, sin mas muebles o camas que unos cuantos cartones viejos que había recogido en la calle.

Antes del ocaso la niña Victoria a quien cariñosamente le decían la Korita desde una polvorienta ventanilla dirige su mirada hacia la cima de una montaña y observa a decenas de canastillas colgantes que transportaban a grupos de hombres uniformados de color café claro y coloridos cascos en sus cabezas.

Se trataba de mineros que en ese tiempo laboraban en la extracción del cobre y que eran contratados por la empresa minera El Boleo.

" Nunca olvidaré la fumarola que surgía de un pequeño ferrocarril que transportaba  personas y mineral hacia el enorme barco carguero fondeado en el muelle del puerto " recuerda la señora Victoria".

Al día siguiente casi al amanecer, un suave y aromático olor a pan recién horneado en la panadería el Boleo, despierta a don Andrés quien a su vez le pica las costillas e interrumpe el sueño de doña Elena para decirle que iría a conseguir café y unas cuantas piezas de galletas roncadoras, birotes o unas conchitas para el desayuno de sus pequeños hijos.

PARTIDA DE SANTA ROSALÍA A ENSENADA
Autor. Evaristo Murillo E. 

Luego de varias horas de espera,  a los lejos se escucha el claxon del transporte para alertar a los pasajeros, se trataba de un fuerte vehículo  Jeep vagoneta 6 cilíndros de transmisión estándar  doble tracción  de 5 velocidades, 10 asientos, un pequeño compartimiento trasero adaptado para mayor volumen y una canastilla en el techo para la carga. Se  trataba  de la famosa Diligencia que cubría la Ruta Postal Ambulante número 18 en el circuíto Ensenada - Santa Rosalía.

Foto: RigoArce




Cuando los pasajeros estaban listos en el vehículo, de nuevo el conductor suena el claxon en señal de salida, posteriormente inicia su recorrido por la brecha sobre una sinuosa ruta de aproximadamente 1000 kilómetros, luego de ascender la peligrosa cuesta del infierno a la salida de Santa Rosalía, arriban a la comunidad de San Ignacio para recoger la mensajería, cargan combustible y siguen su camino hacia el norte.

Practicamente el viaje de Santa Rosalía hacia el puerto de Esenada transcurrió sin novedad, llegan a una pequeña terminal y posteriormente Don Andrés localiza a su hermana Josefa Estrada Verdugo quien los recibe con gran jubilo e inmediatamente les prepara un exquisito desayuno a base de huevos, frijoles, tortillas de maiz y café.



En un vehículo como este Ford modelo A 1932, viajó la familia Estrada Dominguez en 1942 de Ensenada a La Paz; con el tiempo Evaristo Murillo esposo de Victoria Estrada, lo adquiere para su hogar; esta unidad era del padre Zelindo Meringo;  con esta carcanchita viajaba a los pueblos para impartir doctrina.



REGRESO A CASA: CAMINO ENSENADA  -  LA PAZ
Crónica Evaristo Murillo E.

El esfuerzo y trabajo que realizó don Andrés del año 1942 a 1945 principalmente en la construcción de casas y edificios en el Puerto de Ensenada, logra acumular un pequeño capital, suficiente para comprar un vehículo Ford 1932 modelo A, con un motor de 4 cilindros y transmisión estándar el cual utilizaría para retornar con su familia a la ciudad de La Paz.


Vehículo   Ford  1932 modelo A,,, en la grafica  la Sra. Victoria Estrada Dominguez con su esposo Evaristo Murillo Mtz y sus hijos Evaristo, Victor, Esther Elena y Norberto Murillo.




Como medida preventiva envía su vehículo a un taller mecánico con  el propósito  de realizarle una reparación completa de su motor, revisar el chasis, su transmisión, el diferencial, muelles, varillas de frenos y balatas, grasa de los baleros y dirección, panal del radiador, mangueras y cables eléctricos ya que tendría que soportar el esfuerzo de los 1,500 kilómetros de brecha pura.












En tanto se realizaban las reparaciones al foringo modelo A, la familia prepara sus maletas, la comida y todo lo necesario para el largo viaje hacia el sur; corría el año de 1945 de pronto la chiquilla korita lanza un fuerte grito " Apa, apa, mamá, mamá., un globote, un globote en el cielo" efectivamente se trataba de un globo aerostático tipo Zepellin el cual anunciaba el fin de la Segunda Guerra Mundial, llevaba música y personas anunciando con un magna voz el fin de la guerra de los Estados Unidos y sus aliados contra la Alemania Nazi.

Fue una gran noticia y alboroto pues toda la gente de Ensenada salió a manifestarse a las calles, unos gritando y otros sonando el claxon de sus carros, comenta doña Victoria Estrada.

Precisamente en ese año unos días después de concluir la guerra contra el Füher aleman Adolf Hitler, el emperador japonés Showa Tenno  Irohito y el duce Italiano Benito Amilcare Andrea Mussolini; la familia Estrada Domínguez inicia su retorno a la ciudad de La Paz.

Don Andrés un tanto desesperado y nervioso recoge el vehículo del taller aún sin realizar las pruebas de calentamiento, ajustes, fuerza y buen funcionamiento del motor. Su decisión fue porque confiaba en la experiencia y fama del taller mecánico pues también realizaba reparaciones a vehiculos de Estados Unidos.

Inmediatamente carga combustible, 4 latas de gasolina de 20 litros, 5 litros de aceite, un frasco de grasa, herramienta básica, lámpara de petróleo, dos llanta, un paquete de tubos para repuestos, parches calientes, parche huarache, cerillos, una pequeña prensa de presión, una bomba manual de aire, ocho bujías, un arranque, un distribuidor, 2 bandas, una bomba de agua, un generador de corriente, dos bobinas, 4 puntos, dos resistencias, cuatro latas de agua de 20 litros, un carburador, un empaque para el cabezote y otro para el carter, dos seguros de acero para los ejes del diferencial, 4 baleros, 10 birlos con tuercas, alambre recosido, alambre eléctrico, cuerda grafitada, una bomba de aceite, 4 válvulas, botadores, cuatro juegos de pistones con bielas, una pequeña pala, hacha, machete, un toldo, un rifle y pistola calibre 22 con cartuchos, binoculares, un cuchillo de acero de muelle, un gato mecánico, dos palancas de espátula, cruceta , dos jabones de barra, un lápiz y libreta de apuntes, comida, parrilla, comida, ollas, sartén, cucharon, cobijas, rojas, regalos y dulces.


Transmisión standart 3 velocidades

monoblock  y cigüeñal de acero

Tren delantero con balatas, baleros y espiga

biela sin metales, se usaba una
pasta conocida como babet

lámpara de petróleo


Fuerte y resistente motor de Ford Modelo A
4 cilindros, superó todos los terrenos y todas las condiciones de los caminos mas dificiles de la época en la peninsula de Baja California Norte y Sur.

UNA PEQUEÑA,  PERO VALEROSA  FAMILIA EMPRENDE LA AVENTURA
Autor. Evaristo Murillo E.

La delegación de viajeros en 1945  se integraba por don Andrés, doña Elena, sus hijos Victoria, Mario, Amalia y María Luisa Estrada Domínguez con varios meses de nacida.

Muy de mañana se despiden de sus familiares en Ensenada, se trataba de doña Josefa Estrada Verdugo quien fue su anfitriona por varios años en aquel lejano lugar.

La carcanchita Ford Modelo A por fin quedó cargada hasta el tope, incluso un perro " El negro"  se coló en la delegación de aventureros de la Baja, parecía una carreta de gambusino quienes buscaban el oro en norteamerica.

Recuerda Doña Victoria que muy de mañana partieron del puerto de Ensenada a La Paz, dijo que todos estaban contentos porque después de 4 años por fin regresarían a casa.

Platica que durante los primeros días lograron cruzar sin novedad por los ranchos y pequeñas comunidades agrícolas como Santo Tomás, Camalú, San Agustín, San Quintín, el Marmol, la Laguna de Chapala, Cataviña, Punta Prieta; en algunos lugares descansabamos, en otros dormiamos, nos invitaban a comer, comprabamos latas de gasolina, agua y algunos víveres; la carcanchita negra Ford 1932 avanzaba lentamente pero firme, los brincos se hacían interminables, pasabamos un racho, otro, otro y otro; una curva, una montaña y mas pendientes pero con la mirada puesta hacia la meta que era nuestro hogar.

Sin embargo empiezan los problemas ya que al radiador se le clava una rama seca que estaba sobre la brecha, tira el agua y empieza el calentamiento; mi padre llega a la sombra de un mezquite y empieza con las reparaciones, le aplicó una especie de pasta negra pero como teniamos que esperar a que secara tuvimos que dormir ahi en el campo.

Cada vez que sufriamos desperfectos teníamos que armar un campamento en el monte, creo que eran los momentos mas felices de nuestra infancia ya que mi padre limpiaba la zona, colocaba unas piedras en circulo para hacer una fogata; mientras mi madre amazaba la harina,  mi padre se internaba en el monte para recoger bastante leña para cocinar y pasar la noche.

Luego que estaba lista la parrilla y el comal mi madre cocía las exquisitas tortillas de harina, calentaba los frijoles, hacia la machaca y el café de talega; fueron momentos extraordinarios " cenabamos a la luz de la fogata, o bajo la luz de la luna y tambien bajo miles de estrellas con un coro de cientos de grillos ".

Antes de irnos a dormir mi padre tocaba a veces el acordeón, en ocasiones la guitarra o simplemente escuchabamos la radio; alrededor de la fogata tocaba algunas melodias rítmicas que nos hacian bailar como aquella canción " Allá en el rancho grande " e inclusive le cantaba unas canciones amorosas dedicadas a mi madre; recuerdo que le gustaba mucho Nocturno Rosario, Rayando el Sol, Los Ojos de mi Elena, Caminos de la Vida, entre otras.

SE ACABA LA GASOLINA Y EL AGUA;  SE DESMAYA DON ANDRÉS

Platica doña Victoria que en un tramo de la ruta se termina la gasolina y el agua, practicamente quedan inmóviles por lo que don Andrés decide buscar ayuda a un rancho cercano, pero como escasamente pasaban carros por la zona se dirige a pie como a las 10 de la mañana en época de calor; luego de esperar más de 7 horas por fin aparece en el horizonte con una lata da gasolina en una mano y un paquete de comida en la otra; Don Andrés regresó pero en malas condiciones fisicas por efectos del calor, el cansancio y el hambre provocandole  un desmayo; su esposa lo asiste, le moja la cara con un trapo humedo, le echa aire con un cartón y recupera el conocimiento, le da un poco de agua y algo de comer; posteriormente siguen su camino rumbo al sur.

SE ATASCA EL VEHICULO EN LA CUESTA DEL BURRO.

La  famosa  y temible cuesta  del Burro uno solo camino que solo los expertos  podría recorrer...




Como había subido la marea al pie de la cuesta del burro esto adelante de Santa Rosalía, Don Andrés decide cruzar una marisma de unos 300 metros de longitud, pero como había subido la marea, de pronto el vehículo se atasca y repentinamente el motor deja de funcionar porque el agua afectó el sistema electrico y las bujías.
De nuevo va en busca de ayuda a un rancho cercano y efectivamente regresa con cuatro hombres pescadores de la zona, una vez seco el sistema de bujías encienden el vehículo y los cuatro hombre a pulmón logran empujar el carro y salir de la marisma.
Para subir por la cuesta del burro toda la familia tiene que bajarse del vehículo para lograr superar la pendiente, solo el conductor llega a la cima; posteriormente Don Andrés dirige la carcanchita de 4 poderososo cilindros hacia el rumbo de San Javier por un camino atestado de piedras y montañas; " Si no había nada que hacer el Loreto ni pa que llegar decían los viajeros", Para ir a la capital de las Californias era necesario recorrer el famoso arroyo de las Parras




Tramo  de la brecha  de Bahía Concepción,   antes de llegar al pueblo de Mulegé, un solo camino y a la derecha el mar


Luego de superar la zona de playas y mareas, asi como las montañas de Mulegé, los conductores toman una serie de arroyos y cañadas como la del Frijol, sin embargo continuan las brechas complicadas y pedregosas hasta llegar al oasis de la  misión  jesuíta de San Javier, posteriormente se agarra la brecha hasta San Isidro y La Purisima asi mismo cruzan por San Miguel y San José de Comondú, la ruta continuaba hasta la zona del Crucero ahora Ciudad Constitución, los caminantes seguian su camino hacia la misión de San Luis Gonzaga.


El famoso y obligado Crucero  ahora Cd. Constitución  años de 1950s.

Comentaban nuestros abuelos que antes de llegar a La Paz, los choferes tomaban la ruta del Pacífico es decir por la zona del Conejo, posteriormente cruzar por los filos, llegar al km 35 ,  bajar por las brechas del ejido el Centenario hasta la curva del km 13 donde actualmente se coloca el ultimo check point de la Baja Mil.

 

LA FAMILIA  AGUIAR VIAJA DE SAN MIGUEL DE COMONDU HACIA MEXICALI EN 1937
Autor. Evaristo Murillo E.

Don Bernabé Perpuly originario de San José de Comondú, comenta que en el año 1937 el mecánico del pueblo   Horacio " El Bachi "  Olachea Smith, llevó desde Los Comondús a la familia de  Felix Aguiar hasta el valle agrícola de Mexicali BC; comenta que en la brecha,  la esposa del señor Aguiar dio a luz  un niño, situacion que los obligó  acampar en el monte.


Calle principal de San Miguel de Comondú, al fondo se observan los primeros vehículos que circulaban por la brecha transpeninsular.  Foto AHCERMLC.

Dijo que utilizaron un camioncito de plataforma tipo Ford 1928 de cuatro cilindros, al foringo le decían " El Cantacurrí"; transportó a sus tres hijos, a la esposa y al padre de familia, en aquel tiempo había mucha pobreza en los Comondús y mucha gente se empezo a salir a emigrar hacia los lugres donde el gobierno estaba regalando tierras para cultivo como en Chicali.

Precisó que con la venta de una vaca lechera y otros articulos el señor Aguiar, logró financiar el viaje hasta el lejano Mexicali; tuvieron que abandonar su casa, sus propiedades y su tierra.

La verdad se necesitaba mucho valor para abandonar el hogar de origen y mucho más aventurarse por los lejanos caminos de la península de Baja California, sobre todo viajar en esos pequeños vehículos que en realidad su fortaleza radicaba en su chassis, su motor, su transmisión, sus muelles, pero definitivamente la habilidad de sus conductores para transitar por las dificiles rutas.

EL GOBERNADOR DEL TERRITORIO SUR DE LA BAJA CALIFONIA, GRAL. FCO. J. MUGICA,  REPORTA AL PRESIDENTE DE MEXICO, EL ESTADO DE LA BRECHA TRANSPENINSULAR EN 1941.

" Los caminos actuales son brechas angostas que en largas extensiones sólo permiten el acceso por una sola rodada y, aunque el terreno es plano en lo general, está cubierto de áspera y punzante vegetación; a veces es tan arenoso que no es fácil el cruce de dos carros que marchan en distinto sentido. 
Muchas de estas brechas están pésimamente alineadas y es grande la inseguridad del transporte que circula por ellas, lo que obliga a marchar lentamente, restringiendo así la esfera de acción de una fuerza acantonada con el propósito de operaciones militares.
En ninguna de estas brechas hay la más elemental obra de arte, estando además  sin revestimiento alguno, lo que las hace de aprovechamiento difícil, porque en cada repliegue del terreno hay que moderar la marcha para no destruir el vehículo y transitorio, pues la mas insignificante lluvia la pone resbaladiza y atascosa, produciendose este último inconveniente también en tiempo muy seco, pues el terreno es deleznable y polvoso en exceso.
A pesar de todos estos defectos faltan aún muchísimas brechas para comunicar puntos vitales cuyo ligamento es necesario para planear una buena campaña militar. Como es evidente, esta clase de caminos apenas permite un promedio de velocidad de 20 km/hora. " Fuente: El Gral Fco. J. Mugica en BCS., 1941 - 1946, Juan Cuahutémoc Murillo.

Continuará.....





15 comentarios:

  1. felicidades muy bonita narracion y que orgullo

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  2. muy buen reportaje, siempre que viajo por las carreteras de la baja me sorprendo de la hazaña de los hombre y mujeres que debieron pasar en aquellos tiempos, muchas gracias.

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  3. GUAU, SIMPLEMENTE HERMOSA E INTERESANTES HISTORIAS,EL ESTAR DE FRENTE A FRENTE CON LA NATURALEZA, LA SABIDURIA DEL HOIMBRE DE ANTES PARA CONOCER CADA PIEZA DEL CARRO Y LO MAS BONITO ES SABER DE QUE FALLABA EL CARRO PARA PODER ARREGLARLO. FELICIDADES!!!!

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  4. QUE MARAVILLA YO SOY CACHANILLA Y ME ENCANTA OIR HABLAR DE MI TERRITORIO BONITA HISTORIA ESPERO QUE HAYA TERMINADO CON FELICIDAD.

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  5. Yo soy del D.F. pero mi familia política es de Ensenada, y mi pareja vive en Mexicali, yo conocí esta región del país en Octubre del 2007 y desde que aquella noche que llegue con mi bebe de 2 meses fue impactante ver y sentir la inmensidad del desierto, su cielo estrellado y ese olor característico de su aire, cuando vi la Rumorosa, sentí su energía mágica y misteriosa, que me asusta pero a la vez me atrae, llegar a Ensenada fue increíble ver como aun están en sus calles y sus construcciones, la historia es una ciudad que transmite paz no se si las personas que vivan allá vean lo Bello que es su estado, su cultura, sus costumbres que algo diferentes para mi pero es algo que me agrada muchísimo observar y vivirlo, yo encuentro encantador hasta la intensidad de la luz del sol, los atardeceres en Rosarito son los mas románticos que he visto. y verdaderamente fascinante las historias de las familias que tuvieron el valor de migrar y desplazarse en la península. Es tan gratificante y me llena de emoción conocer estas historias, porque habla del espíritu grande y fuerte de las familias de Baja California, y aun que no soy Baja Californiana, hago mío esto dejando de lado los regionalismo, simplemente porque la mitad de la herencia de mi hijo es de Baja California.

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  6. Extraordinario trabajo de documentación e historia. Es realmente apasionante conocer lo que los antepasados hicieron para que podamos disfrutar de lo que tenemos hoy, sin embargo creo que hoy la vida es más cómoda pero la de antes era más bella,

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  7. Va de nuevo. Extraordinario trabajo de documentación e historia. Es realmente apasionante conocer lo que los antepasados hicieron para que podamos disfrutar de lo que tenemos hoy, sin embargo creo que hoy la vida es más cómoda pero la de antes era más bella,
    Al final de la amena narrativa se dice que CONTINUARÁ... espero disfrutar de lo que sigue. Felicidades.
    ANÓNIMO PACEÑO

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  8. ESTO LO LEI AL PIE DE LA 1ER FOTOGRAFIA. En 1535 con la llegada de los españoles y los misioneros jesuítas los primeros californios conocieron a los caballos, burros, vacas, borregos y chivas; los dos primeros se utilizaron como medios de transporte y carga por la peninsula; en el siglo XVIII el padre Eusebio Kino recorrió toda la California y llegó hasta Sonora, mas de 6,000 kms. LAMENTO DECIRLO, ES TOTALMENTE INCORRECTO

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    Respuestas
    1. Luis Alfonso, ya revisé el párrafo que mencionas, pero no le veo algún error en el contenido, pero podrías ilustrarme para corregir el dato por favor.

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  9. POR LO DEMÁS, TODO MUY INTERESANTE. FELICIDADES (se agradece poder leer este tipo de articulos)

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  10. POR LO DEMÁS, TODO MUY INTERESANTE. FELICIDADES (se agradece poder leer este tipo de articulos)

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  11. POR LO DEMÁS, TODO MUY INTERESANTE. FELICIDADES (se agradece poder leer este tipo de articulos)

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  12. Que interesante historia la de felix aguiar yo no la sabia puesto que el es mi bisabuelo..

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  13. Muy Interesante y mas porque se menciona a mi Abuelo Paterno Horacio "El Bachi" Olachea, quien nos conto muchas anecdotas

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  14. Excelente, me gustaría ponerme en contacto con usted.

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